El aire comprimido es una utilidad fundamental que se utiliza comúnmente en alimentos y bebidas. Entonces, ¿por qué se pasa por alto con frecuencia como un punto crítico de control?
La calidad del aire comprimido utilizado en la fabricación de alimentos es un factor tan crítico para el producto final consumido, que cuatro importantes organizaciones gubernamentales han identificado específicamente la necesidad de un control del aire comprimido. A menudo considerada como un punto crítico de control (PCC), esta utilidad conocida como
El aire comprimido se está abriendo camino ahora en el Programa de prerrequisitos (PRP) en lugar de solo en el plan de Análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP). El aire comprimido tiene la capacidad de contaminar un producto final con partículas, agua, aceite o microorganismos. La International Standardization for Organization (ISO), la British Compressed Air Society (BCAS), el British Retail Consortium (BRC) y el Safe Quality Food Institute (SQF) sugieren o requieren un control regular del aire comprimido utilizado en los alimentos. industrias de bebidas y envases. Además, el Programa Canadiense de Mejora de la Seguridad Alimentaria (FSEP) ha identificado el aire comprimido y el gas utilizados en el procesamiento y envasado como una fuente potencial de contaminación. Sin embargo, la calidad del aire comprimido todavía se suele pasar por alto.